el hotel está super chido, las vistas al océano son impresionantes y el servicio es de primera. el staff siempre atento, preguntando si todo está bien. además, el desayuno es espectacular, como para no perdérselo. la piscina es genial, perfect para relajarse después de una buena caminata. la ubicación es top, puedes caminar a cascais fácilmente.

sin embargo, el ruido del tren puede ser un poco molesto y la conexión wifi a veces se cae.

Espectacular, espectacular, espectacular

Mi estancia fue realmente maravillosa. La piscina infinita con vista al océano era como un sueño, perfecta para relajarse por la mañana. Además, el servicio en la piscina fue excepcional, siempre estaban atentos a todos los detalles y nos hicieron sentir como reyes.

recomendado ❤️❤️

las habitaciones son amplias y modernas, y el desayuno incluía una variedad de delicias vistas al mar. definitivamente superó mis expectativas con la atención al detalle y la calidad del servicio.

el ruido del tren era notorio.

Ideal para parejas que buscan exclusividad

La vista desde nuestra habitación era simplemente impresionante. el océano se extendía ante nosotros como un eterno lienzo azul. Además, el restaurante con su terraza abierta frente al mar ofrecía una experiencia gastronómica única que no se olvida.

No era barato, pero lo que recibimos valió cada euro.

Las habitaciones son amplias y modernas, todas con una vista espectacular al océano. Las camas son increíblemente cómodas, con almohadas y colchones que invitan a quedarte. Me encantó el detalle de las mini-necesidades y la tecnología para controlar la luz. Sin embargo, a veces se escuchaba el ruido de los trenes cercanos, que podría interrumpir un poco la tranquilidad.

Las vistas al océano son espectaculares desde la habitación, y el restaurante ofrece mariscos frescos fantásticos. Sin embargo, el ruido del tren cercano puede ser molesto durante la noche. disfruté de una cena temática especial y el alquiler de bicicletas para explorar los alrededores.

El hotel tiene una ubicación impresionante, con habitaciones espaciosas y modernas que ofrecen vistas al océano. La atención del personal es excepcional, siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, los ruidos de los trenes cercanos pueden ser algo molestos si se busca tranquilidad.

Increíble vista y servicio

Pasamos unos días en este hotel y wow, las vistas al mar son impresionantes. Las habitaciones son super espaciosas y modernas. Nos encantó el desayuno con esa vista de ensueño. El gimnasio también está muy bien, ideal para mantenerte activo. Aunque el ruido del tren puede ser un poco molesto si tienes la ventana abierta.

Las habitaciones son enormes y muy bien decoradas, todas con vista al mar a menos de 50 metros. El desayuno ofrece una variedad increíble y se sirve con vistas de ensueño que hacen que cada mañana sea especial. Además, el gimnasio está muy completo, y hay una pequeña zona de spa acogedora.

A pesar de ser un hotel de lujo, la zona del spa es notablemente pequeña, lo que podría no ser suficiente si buscas una experiencia spa más extensa. La localización detrás de la vía del tren puede generar un poco de ruido si tienes la ventana abierta, algo que puede ser una molestia para algunos. La conexión WIFI es buena, pero en las horas punta puede ser un poco lenta.

Estuve en el Intercontinental por motivos de trabajo y debo decir que el hotel superó mis expectativas. Las instalaciones son realmente modernas y acogedoras, con una atención excepcional del personal, que se muestra siempre atento. El desayuno ofrece una variedad impresionante, desde panes recién horneados hasta jugos orgánicos. Además, la ubicación es ideal, ya que se puede ir caminando a Cascais por el paseo marítimo.

La zona del spa es pequeña.